La Autopista

Cuando viajo en auto miro. Observo. Mis ojos se desvían de un lado a otro en busca de algun nuevo accidente o de alguna extrañeza. Pero si hay algo que me llama la atención, ademas de los autos y sus conductores, es la autopista. Esta vía láctea de autos se parece a la vida. Cada auto es distinto, tiene sus problemas y sus ventajas. Algunos son más atractivos y otros menos y otros tienen motores más viejos y necesitados de arreglo, al igual que las almas .Todos los autos, representando a cada una de las personas que se encuentran dentro, se embarcan en un mismo camino. Todos tienen un destino. Algunos llegan antes que otros. Otros nunca llegan. Se pueden Desviar o adelantarse a los demás, aunque siguen con el mismo objetivo, llegar hasta el final. Algunos se ayudan mutuamente, remolcandose, y otros van por el carril solos y a altísima velocidad porque quieren llegar antes, aunque esos son los que después necesitan ayuda de todos los que fue dejando atrás. Por eso, si al fin y al cabo vamos hacia el mismo lugar y queremos las mismas metas, unamosnos, ayudemosnos. No nos pasemos como si no me importara el que va por al lado mío. El que no conozco, el que no me importa.